Bajo la sombra de un árbol
Cuando el calor aprieta… ¿quién no agradece la sombra de un árbol?
El Campo es uno de los mejores lugares en Oviedo donde disfrutar de esta fascinante sensación mientras paseamos por sus avenidas o descansamos en un banco. Pero la sombra no supone la única ofrenda de los árboles notorios de este parque.
En esta época del año, muchos árboles van desarrollando sus frutos o incluso sus flores, como ocurre con las largas espigas amarillas, (candelas) del Castaño (Castanea sativa) o los ramilletes blanquecinos de la Drácena (Cordyline australis), en el Paseo del Bombé.
Con respecto a los frutos, en la Avda. de Italia, podemos prestar atención a los frutos singulares del carpe negro europeo (Ostrya carpinifolia) dispuestos en racimos colgantes. Al principio, son de color crema pero a medida que van madurando se vuelven marrones, siendo muy llamativos.
A lo largo del paseo de la Herradura, los carballos (Quercusrobur) forman sus primeras bellotas colgantes de un largo pedúnculo y los diferentes fresnos que habitan en el parque (Fraxinus angustifolia, Fraxinus excelsior y Fraxinus pensylvannica) desarrollan desarrollan su cosecha a través de frutos diseñados para facilitar su dispersión por el viento cuando estén maduras.
Si nos acercamos a la zona del estanque también encontramos frutos carnosos como los que produce el níspero (Euriobotrya japónica), o el ciruelo japonés (Prunus cerassifera var. Pissardi) muy fácil de identificar debido a sus hojas de color púrpura.
Pero no te confundas, ya que en esta zona también habita el avellano de color (Corylus máxima var. Atropurpurea) y sus hojas también son de ese color.