El Ayuntamiento de Oviedo ha aprobado esta mañana, en sesión de la Junta de Gobierno, el nuevo Convenio de Colaboración con la Asociación Comisión Católica Española de Migración (ACCEM) para el desarrollo del Proyecto de apoyo lingüístico y socioeducativo para escolares de educación tardía “Escolinos de Babel”, impulsado por el Área de Atención a las Personas.  El objetivo es desarrollar actividades de apoyo escolar y asistencia sociolingüística complementaria a niños y niñas de Primaria, de entre 5 y 12 años, pertenecientes al colectivo migrante o a minorías étnicas. La importancia del programa -que lleva funcionando desde el año 2006 como refuerzo educativo y que es gestionado desde 2014 por ACCEM- se evidencia en la previsión de que para este curso 2018/19 se ampliará a dos centros más, uno de ellos el CP Germán Fernández Ramos (Pando), encontrándose el otro pendiente de confirmar. Además, la partida presupuestaria ha tenido una subida de más del 50% en 2018 con respecto a 2017, llegando a una consignación de 52.516 euros para el próximo curso. La valoración del proyecto por parte de la concejala de Atención a las Personas, Marisa Ponga, es de  “muy positiva” ya que “no es un mero refuerzo escolar”. “También está ese lado de inserción. Hay una relación con el personal docente de los centros muy fluida y una muy buena adaptación de los menores al proyecto”, resalta la edil. Por lo tanto, el trabajo busca velar por su bienestar y generar espacios de sociabilización, “en una mejora de nuestra sociedad”.

Una de las características distintivas de la iniciativa es que el 80% del alumnado es de origen extranjero. Debido a ello está dirigida, principalmente, al trabajo con niños y niñas de Educación Primaria que desconocen la lengua castellana o tienen desfase curricular, es decir, que van varios cursos rezagados respecto al que les correspondería por edad. En el caso de Oviedo la mayoría de menores son de Rumanía, marroquíes o latinoamericanos. Ventanielles, la Gesta, Pablo Miaja y San Pedro de los Arcos, con 15 grupos de apoyo, han sido los lugares en los que se ha trabajado el curso pasado con más de 100 pequeños y pequeñas, quienes asistieron en horario extraescolar. 

El proyecto, que lleva desarrollándose en total desde hace más de dos lustros, es una apuesta que redunda en los procesos de inclusión social y educativa de los menores, constándose tres impactos diferentes en los pequeños y pequeñas en todas sus ediciones. En primer lugar, aborda las desventajas educativas de este alumnado; también equilibra las desventajas sociales y, en última instancia, contribuye a generar oportunidades de éxito a estos niños y niñas.